Grises días transcurren
en frenético vaivén
uno a uno, paso a paso,
días que no han de volver.
Y yo aquí tan solo acierto
a dejarlos perecer,
como gotas que se escapan
o evaporan al nacer.
Grises días que me invaden
con su mágica nostalgia
adentrándose a mi ser
y destrozando remembranzas.
Si tan solo pudiera olvidar
todo lo que mi ser guarda;
en mis ojos no lloviera,
viva aún estuviera mi alma.
1/30/13 8.10 p.m
3 comentarios:
Excelente verso.
Ajedrez
Sabes que vivo en ellos, ojalá no me olvides
Ha pasado tanto tiempo y aún tengo el aroma de esos días grises. A.J
Publicar un comentario